Aunque ahora mismo esté de vacaciones, mi alma destructiva de guerrero vikingo nunca lo está… 😀
Así que sin más, aquí van mis premiados a los peores juegos descubiertos durante el último trimestre:
The World Cup Game de Shaun Derrick: Juego horroroso en que tenemos que ganar el mundial de fútbol con uno de nuestros equipos (al principio del juego se habrán sorteado los los equipos participantes en el mundial, teniendo cada jugador un conjunto de selecciones). En qué consiste el juego: todos los partidos se juegan a la vez, tienes una mano de 3 cartas (goles, faltas, fueras de juego,…) y en cada turno juegas una carta afectando al partido que quieras (no hace falta que sean equipos tuyos) y robas para tener de nuevo 3 cartas en la mano. El juego intenta transmitir la tensión y emoción de los partidos de fútbol internacionales: no lo consigue. Te puedes reir con tus amigos si son futboleros, jugando a este juego: sí. Pero, también me puedo reir jugando un partido de chapas (y creo que me divertiría más). Además, el juego es carísimo. En dos palabras, el juego es: «MA-LO», por no utilizar otras 2 y decir que es «MUY MALO». 😀
Ave Caesar de Wolfgang Riedesser: «Puuufffffffff», ese es comentario habitual al terminar una partida a Ave Caesar. El juego, te lo explican, y piensas… «Uy, pues, no tiene mala pinta. Parece un juego sencillito de carreras, en la antigua Roma. No tiene mala pinta. Además, cuando pasas por ‘boxes’ gritas ‘¡Ave Caesar!’… ¡pez lunaaa! (o lo que es lo mismo… ¡mola, mola!)«. Después, cuando lo juegas, te das cuenta de que has perdido unos minutos de tu maravilloso tiempo… A no ser que sea un paquete de los grandes, casi seguro, ganará la carrera el que empieza, así que es más fácil tirar las fichas sobre la mesa y la que llegue más lejos gana (famosa carrera de meeples, made in gixmo). La gracia del juego está en que hay estrechamientos en la calzada que son bloqueados por los jugadores que se coloquen delante. Un juego, que utiliza como base esta misma técnica de bloqueo, pero que es mucho más divertido y completo (apuestas sobre los corredores, subastas,…) es Top Race de Wolfgang Kramer, sin dejar de ser un juego muy sencillito y para todos los públicos. 😉
Esos 2, han sido los peores a juegos del trimestre, pero me gustaría continuar con una nueva sub-sección: JQIMGYPSCEUC (Juegos Que Inicialmente Me Gustaron Y Posteriormente Se Convirtieron En Un Coñazo):
Rajá / Maharaja de Wolfgang Kramer: Hay que reconocer que el juego no es malo. Además, tiene cierto parecido a la parte más divertida del El Grande cuando se elige de manera secreta la provincia a la que irán tus cubos desde la torre mayorquina. En este caso, las 2 acciones que vas a hacer en tu turno se seleccionan en secreto dando un toque de bluff, en principio, divertido. Entonces, qué hace que este juego se convierta en un coñazo: los tiempos muertos. Las partidas a muchos jugadores se hacen interminables, cuando te toca ya estás hasta los de esperar. Y si juegas con pocos jugadores, el juego es muy malo, porque no hay competencia por las mayorías en las ciudades (el juego, va más o menos de eso…).
Zack & Pack de Bernd Eisenstein: Típico juego coñón, que cuando juegas 4-5 partidas, empieza a aburrir. Como es un fillercillo de corta duración, no lo mandaremos a la quema. Además, me da penita (este vikingo tiene su corazoncito…) porque va a ser editado próximamente en castellano, por la editorial española que tiene los huevos más gordos que mi colega de arriba. Así que vosotros mismos, pero… cuidadín: «el que avisa no es traidor»…
Y si esta sub-sección hubiera empezado un par de años antes, habrían sido campeones del mundo de JQIMGYPSCEUC, los siguientes:
Saboteur de Frederic Moyersoen: o el juego de los enanos coñones. Es ver uno de esos en enanos… y me entra la vena asesina. Lo que no entiendo es como hay gente que puede jugar a este juego una y otra vez, sin cansarse…
Bang! de Emiliano Sciarra: Otro juego de quemado rápido. Además, en éste, pueden eliminarte muy pronto y te tocará ver como tus amigos se lian a tiros entre ellos durante minutos… y minutos… y minutos. Y tú, mirando… y mirando… Vamos, divertidísimo… 😛
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